Aspectos de NEPTUNO Y PLUTÓN

Aspectos armónicos

Los aspectos de Neptuno y Plutón son los de más hondo calado y de mayor duración de todos los contactos. Tienen una cualidad de inescrutabilidad y de misterio y en ellos se encierra el enigma profundo de la existencia y del universo. Significan las etapas más tempranas de la vida, tanto de la vida individual intrauterina como de las primeras y arcaicas fases de la evolución. 

Se relacionan con profundas corrientes emocionales que surgen del inconsciente y que afectan de manera más bien irracional a las masas. Su influencia pertenece al reino del inconsciente y de las emociones primordiales pero también señala hacia lo más extásico e inefable; las que se han llamado experiencias "cumbre" donde se percibe la fuerza del "numen" (invisible presencia de algo sagrado, misterioso y fascinante).

En esta combinación se indicaría alguna clase de poder emocional y subconsciente para influenciar a las masas, aunque la grandísima mayoría de individuos de entre las generaciones con este contacto sólo experimenten sus efectos de forma pasiva e inconsciente. Un ejemplo pueden ser los fenómenos ocurridos en el siglo XX en Europa con el ascenso de Hitler y el auge del movimiento fascista. 

Aquí se esconden anhelos del alma por alcanzar el origen y la fuente de la vida. Podría haber cierta pasión mística en algún nivel o experimentar estados de trance de tipo iniciatico. En un sentido más prosaico hay intensidad emocional y sensibilidad y escrúpulos ante el sufrimiento ajeno, así como la creencia en la supervivencia de una esencia del alma después de la muerte. Dotarían de cierto poder camaleónico para hacerse casi invisible y pasar inadvertido, de "buen olfato" y capacidad para presentir las cosas que se ocultan o el peligro. Podría desarrollarse fascinación por lo esotérico, por la magia o los milagros. 

Aspectos inarmónicos

El efecto individual de estos aspectos inarmónicos, puede inclinar al individuo a sentir pasiones caóticas. Produce una vaga angustia emocional e inclina a ser vehemente. A veces la persona es consciente de un sufrimiento del alma a un nivel indefinido y profundo, de una necesidad y urgencia de morir de alguna manera como individuo para abandonar el dolor y las culpas y disolverse dentro del mar de lo indiferenciado. La persona es propensa a tener debilidad a la influencia del inconsciente, a tener descuidos peligrosos y a verse a veces traicionado por éste. Podría haber deshonestidad con tendencia al disimulo y caer esclavo de vicios inconfesables. Podría ser víctima o autor de complots y engaños en los que parece que el diablo se disfraza de cordero. Se sugiere una dificultad de discernir la diferencia entre el bien y el mal entre la confusión y más allá de las apariencias. 

Este aspecto sugiere traumas y experiencias dolorosas o intensas que impresionan la memoria y la psique y que dejan huella subconsciente. El individuo puede ser susceptible, con un sentimiento de debilidad frente al mal y vulnerabilidad emocional, a menudo a causa de algún complejo de difícil solución. Puede verse demasiado influenciado por presentimientos, “malos viajes” con las drogas, o extrañas experiencias psíquicas que pueden asustarle e impresionarle profundamente. Este aspecto obliga a preguntarse por lo aparentemente absurdo del sufrimiento.

Aspectos de URANO y PLUTÓN

Aspectos armónicos

En los contactos entre Urano y Plutón se encuentran las relaciones de la mente y la razón humanas frente a lo desconocido y las profundidades del inconsciente y el instinto. Se relacionan por un lado, con la mente arcaica en los albores de la razón y la inteligencia que se caracterizaba por una identidad entre ciencia y magia inextricablemente unidas. Pero tambien son el símbolo de la razón y la ciencia penetrando lo desconocido, violando el orden natural; el poderoso conocimiento que que se apropia de los secretos antaño celosamente reservados a la Mente Divina. 

El azar, (Urano) y la necesidad, (Plutón) son los motores del devenir evolutivo de la vida desde sus comienzos; de un progreso basado en la mutación aleatoria y la selección natural dentro de un sistema hostil. Este aspecto simboliza una situación donde lo nuevo puede nacer previa destrucción de lo viejo, es liberador de contenidos inconscientes y de energías profundas. Este aspecto tiende  a transformar; destruye y renueva, no solo en el mundo físico mediante la tecnología y la ciencia, sino también en dimensiones más profundas.

Los aspectos armónicos podrían indicar una mutación azarosa que resulta ventajosa para el progreso evolutivo. Esta combinación desarrolla un tipo de energía extraña, magnética e interesante y cierta presencia invisible de poder mental. Parece dotar de una mentalidad de pionero que se adentra en territorio desconocido. Aquí se sugiere alguna clase de penetración de la intuición en las causas de las cosas, una especie de mirada de rayos X más allá de los procesos cognitivos normales. Otorgaría recursos de ingenio. Se manifiesta un poder reflejo y de reacción automática que podría ayudar a la persona en situaciones críticas. 

La persona tendrá una propensión a no reprimir sus instintos o sus necesidades. Dotaría de un fuerte interés científico e investigador en general, una inclinación a buscar la razón última de las cosas. Hay un sentido de integridad mental y racional, de coherencia con las nociónes de causa-efecto. Produce una pasión de descubrir y encontrar por medio de la  ciencia o de la metafísica el origen y la fuente de los fenómenos y lo creado. 

Aspectos inarmónicos

Estos contactos se relacionan con una energía acumulada que tiende a liberarse de forma violenta y súbita y con los conflictos de las facultades mentales superiores cuando chocan con las pasiones, las necesidades y el inconsciente. Implican cambios destructivos, la intromisión violenta y anárquica de la actividad humana en el equilibrio de la naturaleza o los efectos de la contaminación, tanto física como mental. Se sugieren metamorfosis kafkianas, extremos de amistad-odio, misantropía (como aborrecimiento del ser humano) y perversión del razonamiento.

Es signo de personas con un punto explosivo, tiende a acumular agravios o tensiones que revientan descontroladamente en algún momento impredecible. Produce un carácter un tanto hosco, reactivo, con determinados cambios bruscos de un extremo a otro. Encontraríamos una mente algo tortuosa y no libre de paranoias, con una inclinación a comer o comerse el coco produciendo cierto sufrimiento psicológico. Inclina a cargarse fuertemente de intensidad nerviosa, y al estrés por abuso de estados tensos de vigilancia y alerta. Los instintos están algo cerebralizados aunque pueden manifestarse de forma repentina y tal vez no muy controlada. Algunas pasiones distorsionan la mente. La sexualidad puede ser libertina o excéntrica con tendencia a improvisar y a experimentar cosas poco normales.

En algunos casos hay tendencia a romper y destruir, algo que a menudo se produce en las relaciones donde se evidencia una necesidad de dominancia mental de algun tipo.

Aspectos de URANO y NEPTUNO

Aspectos armónicos

El aspecto entre Urano y Neptuno está relacionado con una cualidad platónica y el mundo de las esencias en el plano mental. Desarrollaría la inventiva de la fantasía, la genialidad, ciertos estados mentales etéreos y refinados, la conexión con alguna especie de dimensión inmaterial y angélica. Se sugiere además un toque de utopía, romanticismo (en su sentido amplio de idealismo).

Aquí se indica una mentalidad con cierto poder analógico que encuentra semejanzas entre fenómenos que sólo parecen accesibles en la abstracción de la percepción. Este aspecto indica desarrollo de la intuición. Una capacidad de captar la esencia de sistemas complejos sin intervención de procesos de pensamiento articulado. Desarrollaría la clarividencia y  entendimiento entre el cerebro y las emociones.

Otorga una mente sensible y abierta a la percepción extrasensorial, como un radar que capta, decodifica y expresa (a menudo en forma abstracta o artística,) las sutiles corrientes de la psique colectiva. Es un aspecto idealista, humanitario e inclinado a la solidaridad que hace al individuo conectar emocionalmente con el colectivo. Parece representar un producto refinado de la capacidad artificiosa del hombre. Se encuentra especialmente en estrecha relación con la música, por ejemplo, pero también con la moderna teoría de cuerdas; abstrusa complejidad de ecuaciones de inaprensibles conceptos más allá de las tradicionales dimensiones espacio-temporales. 

En resumen: una percepción (Neptuno) fuera de lo comun (Urano), y unas falcultades mentales superiores (Urano) de gran complejidad (Neptuno).

Aspectos inarmónicos

Este es a menudo, un coeficiente de caos y confusión mental, en el que el individuo manifiesta cierta incoherencia y anarquía psíquica o emocional. Podría hallarse un conflicto entre el razonamiento y la emoción. Puede mostrar un idealismo absurdo, pero es menos humanitario y altruista de lo que aparenta. Puede haber una tendencia al sofisma y a dar una aparente imagen de persona razonable. Es propenso a tener esperanzas sin una base real y a perderse en ideas ilusorias. Puede existir falsa amistad y sin duda una artificiosidad un poco complicada.

A veces no se siente un gran interés en el desarrollo de un raciocinio metódico y riguroso; la persona es vaga cuando se trata de trabajar con el cerebro. La propia percepción sin discernimiento puede llevar a la persona a confiar en exceso en su intuición o a dejarse engañar por cosas con simulado aspecto de ser científicas y razonables. Sugiere verse envuelto en confabulaciones, trampas o engaños colectivos por activa o por pasiva, sin siquiera ser capaz de entender bien los motivos.

Tientan las experiencias psíquicas y la alteración de la conciencia, también quizá la experimentación psicodélica con las drogas o dejar en exceso a la mente vagando por las nubes de la fantasía y de la ficción. En los casos extremos conduce a sufrir delirios, alucinaciones y patologías mentales complejas. Este aspecto sugiere una gran percepción extrasensoria, pero también una dificultad para decodificar y hallar lógica en esta percepción.

Los planetas exteriores

Aquí veremos los aspectos entre los llamados “planetas transpersonales”. Simbolizan los decretos de largo alcance de la mente divina. Tienen una influencia más profunda, que trasciende lo individual y van más allá del umbral del mundo material representado por Saturno. Tienen como los demás planetas, una doble faceta; los planos mas arcaicos y primitivos, y los más elevados y sublimes. Los planetas exteriores y sus aspectos son indicadores de las capacidades que subyacen en el colectivo. Estos aspectos son contactos de larga duración que parecen afectar a generaciones enteras de individuos que tienen alguna clase de destino común. Por otra parte los planetas exteriores son reinos más metafísicos y abstractos, más arcaicos e impenetrables, pertenecientes a las profundidades de la existencia.

 

En la mayoría de los casos estas capacidades se viven de una forma potencial en la persona. Mucho dependen estos aspectos para su expresión individual, de tener a su vez contacto con los planetas más personales. En caso contrario tienden a ser potenciales poco manejables para el individuo. Por lo común, la persona media ni siquiera está muy apercibida de estas influencias, que le mueven de forma inconsciente y que pueden presentarse como incontrolables acontecimientos más bien colectivos; signos de los tiempos.

Pero en los individuos más conscientes y también para el hombre en su avance científico y humano, suponen la apertura a las dimensiones más inmateriales, -donde se altera y a veces se contradice, la experiencia del orden cotidiano-, la penetración de la conciencia en el reino de lo muy grande y de lo muy pequeño, con el poder tecnológico y de transformación material que eso implica.

Pero esto no significa que estos contactos no posean en sí mismos una interpretación psicológica. Incluiré su descripción porque sin duda tienen un significado e influencia sobre las capas más profundas de la psique humana individual. Aunque la naturaleza de las energías que representan resulta poco abordable con las aproximaciones tradicionales o los recursos a disposición del ego individual. 

Aspectos de SATURNO y PLUTÓN

Aspectos armónicos

La combinación armónica entre Saturno y Plutón es indicio de una determinación firme, resistencia y de aguante ante el sufrimiento. La persona tiene una cáscara más dura de lo que puede parecer. Confieren un instinto de supervivencia con astucia para guardarse del mal y una personalidad cautelosa y prudente que considera su seguridad y la de los suyos con mucho cuidado. No olvida fácilmente las ofensas para no tropezar en la misma piedra.

La persona tiende a ser autocontrolada y reservada, sabe frenar sus instintos y no dejarse llevar por la pasión o el impulso, ejecuta con precisión, tiene la sangre fría. Hay un punto de responsabilidad y sentido de las consecuencias.

Inclina al gusto por la investigación exhaustiva y posee una pasión fría, sostenida y concentrada que con gran tenacidad consigue llegar a lo más profundo de las cosas. Hay una necesidad de acabar las cosas, de llevarlas hasta su final, de agotar el tiempo y los recursos. Tiende a cumplir con celo sus deberes y a asegurar las cosas escrupulosamente.

Es típica una actitud de transformación profunda de las cosas desde su raíz para construir estructuras más sólidas y resistentes, pero es una mutación gradual en el tiempo transformando constructivamente lo caduco sin poner en riesgo las bases. Es excelente para los investigadores, los cirujanos, los psicoanalistas y para todas las actividades de mantenimiento o conservación.

Aspectos inarmónicos

Saturno en relación disonante con Plutón es signo de una destrucción despiadada de lo caduco. Se sugiere un conflicto entre un lado conservador que se resiste a los cambios, y el agente del cambio que parece querer una destrucción sin miramientos de la base de las cosas para empezar desde cero. En cualquier caso, se dificulta la mutación constructiva y gradual, hay carencia de mantenimiento u obstáculos para su realización, de forma que la estructura envejece carcomida interiormente por los agentes hasta que se derrumba y muere.

Es el arquetipo de lo mortal y corruptible, de la naturaleza de aquéllo que no puede regenerarse. A veces es una experiencia de algo inamovible que resiste todos los intentos de cambio. Este es un aspecto que se relaciona con los regímenes totalitarios, el fascismo y los sistemas de partido único, la corrupción política y las servidumbres del poder.

Produce esta combinación un sentido de vacío, de falta de algo básico y necesario. Puede conducir a crisis profundas y experiencias de sufrimiento crónico. No es raro vivir situaciones de carencia y necesidad en algún aspecto de la vida. Aquí se choca con algo fatalista e inexorable, con una realidad cruel y despiadada. Puede haber enemistades y venganzas en lo profesional, acoso laboral, verse envuelto en sordas luchas en la cumbre.... Es signo de corrupción en la administración publica o de las empresas.

Hay tendencia a ser algo miedoso y a angustiarse demasiado por la propia seguridad, a cierta falta de reacción instintiva en ocasiones que es necesaria. Los instintos pueden no actuar eficazmente o el sujeto no confía en ellos.

Es un factor de represión o limitación de las necesidades y los deseos. A veces el sujeto no consigue expresar sus necesidades, de modo que supone una experiencia de frustración. Pero también se da lo contrario; una desmotivación y falta de deseo.

La persona es propensa a obstinarse a veces en extremos radicales, puede mostrarse despiadado, frió o indiferentemente cruel. Puede haber propensión a ser desconfiado y receloso, incluso llegar a una malicia o villanía infame. Tiende al rencor y al odio reprimido y en cualquier caso le cuesta olvidar las ofensas, se inclina ser duro y severo en los castigos o revelarse asfixiantemente represor o controlador. A veces se manifiesta una tendencia destructiva de odio al sistema. Inclina a las rutinas inconscientes y los hábitos autodestructivos, a los bloqueos emocionales por miedo o experiencias dolorosas. A menudo la persona es especialmente intolerante al sufrimiento o al fastidio.

Aspectos de SATURNO y NEPTUNO

Aspectos armónicos

Este aspecto evoca un mar profundo y sereno, y en el un barco bien anclado al fondo para que no se lo lleven las olas ni los vientos de la superficie. Esta combinación tiende al silencio, a la soledad meditativa que conecta en el fondo del alma universal. Hay madurez y profundidad emocional y la persona suele ser sobria, inclinada a ajustar su fantasía con la realidad. Es un aspecto que tiende a plasmar la imaginación y lo subjetivo, que ayuda a materializar la imagen y por esto está directamente relacionado con la vocación artística, especialmente la pintura, la fotografía y el cine.

Estos aspectos permiten canalizar constructivamente los sentimientos, que se moderen y se aquieten. Puede ser profundamente contemplativo. Además, refina la expresión más dura y fría del egoísmo haciendo que las debilidades humanas no sean cosa ligera de considerar para el individuo. Por eso es signo de cierta cualidad de misericordia y de piedad y es sentido como un deber que se asume desde lo hondo. La compasión ablanda el rigor de la justicia y la dureza de la realidad. Hay un sentido del sacrificio personal y del compromiso con causas humanitarias.

Aspectos inarmónicos

Esta combinación simboliza la indefinición de lo formal, la debilidad de las estructuras, las cosas de cartón piedra, el embotamiento, el atasco.

Aquí puede haber una dificultad para la materialización y para la vida práctica. Es típica la ambigüedad e indefinición en la elección profesional. Al sujeto le cuesta concretar, se descuidan los deberes y las obligaciones, puede ser presa de algún hábito o vicio dañinos o ser irremediablemente torpe en algún aspecto de la vida. En el peor de los casos puede hundirse y llegar a la inercia y pasividad extremas frente al destino, a veces a vivir como en un sueño profundo sin contacto con el mundo real.

A menudo existe desinterés y cierto abandono del mundo material, y una tendencia a huir de las responsabilidades o compromisos. Suele inclinar a la desconfianza, al disimulo y la ocultación de las miserias. Puede mostrarse en ocasiones insensible e indiferente o incapaz de perdonar y olvidar.

Esto sugiere alguna clase de limitación, complejo o dificultad emocional. Hay una tendencia al aislamiento solitario, a una tristeza vaga e indefinida, a sufrir desengaño por buscar seguridad en ilusiones, a los sentimientos de inutilidad. No es raro que la persona pueda sentirse prisionera y limitada en alguna forma más allá de este mundo, como por cadenas kármicas. Puede sentirse una víctima de la fatalidad, con una sensación de debilidad e impotencia ante lo predestinado que causa depresión y autocompasión. No asume bien los sacrificios, pero tiene que sufrirlos a su pesar. Este aspecto evoca las negras profundidades marinas, y en alguna faceta de la vida el alma del individuo se ve arrastrada al abismo, donde siente la soledad y la futilidad de la existencia improductiva.