Saturno


El artista realiza su obra, le da forma y perfecciona todo lo que puede para que exprese lo mejor posible aquello que quiere expresar y finalmente la remata. Entonces, quiere que perdure sin alteraciones ni cambios porque la obra está acabada. Esta alegoría puede ayudar a comprender la acción de Saturno, cuyo principal sentido es conservar; hacer que las cosas se dilaten en el tiempo.

Saturno es enemigo de los cambios, se opone a la muerte como disolución total, como desaparición sin dejar algún resto, obra o registro en la materia. Endurece las cosas, las enfría y las hace densas de forma que permanezcan y sean resistentes a los múltiples agentes del cambio. Pero como la Medusa de la mitología griega, puede tornar en piedra lo que contempla, marchita la frescura de las cosas vivas y dinámicas y congela el momento actual del tiempo para que no se desvanezca. 

Saturno también teme a lo nuevo, se encuentra incomodo en la improvisación o la incertidumbre. Le disgusta salirse de la seguridad de lo conocido, afirma su paso lento por caminos sin sorpresas. No es conquistador pero resiste hasta el quebrantamiento por conservar lo conquistado. Tiende a frenar los instintos y a poner límites al poder de creacción libre y desbocada de la naturaleza. Esto da cuenta de su caracter inhibidor, represor y precavido. En su mejor aspecto, este planeta se inclina a moderar los excesos y se opone la anarquía libertaria de lo que no reconoce límites.

Incorruptible guardián de las leyes de causa y efecto, a Saturno se le ha llamado también el "planeta kármico" dado que en sus dominios no existe vuelta atrás, es inexorable como el paso del tiempo y representa los efectos irreversibles de los actos y el devenir.

Representa la base, el fundamento, las cosas rígidas y duras, la estructura que sostiene las cosas, el esqueleto que, por cierto, es lo único que resiste un tiempo considerable después de que la vida cesa de animar el cuerpo. Por eso no es flexible, sino que tiende a quebrarse y fragmentarse como ocurre con la priedra expuesta a los agentes meteorológicos. Una expresión extrema de Saturno son los fósiles que son mineralizaciones de materia que una vez estuvo viva.

Tiene que ver con la gravedad, el peso, el estado sólido, la estabilidad, la firmeza, la seguridad, el suelo, especialmente la corteza de roca fría y endurecida que aprisiona el magma y la materia incandescente del manto donde reina Plutón, Dios del mundo subterraneo. Del mismo modo tiene que ver con las membranas, la piel, las murallas que definen los limites y forman la capa superficial de defensa.

El concepto de entropía está íntimamente relacionado con Saturno. Al contrario de lo que ocurre con Neptuno que disuelve las cosas en el mar de lo indiferenciado y hace que se desvanezcan en el abandono y el olvido, Saturno deja frutos; testigos concretos de la presencia de una energía que obra creando islas de orden en medio del océano del caos. Como sabemos, la masa y la energía son equivalentes, aspectos de un mismo continuo. Saturno se sitúa en el extremo más denso del continuo Masa-Energía. Representa el estado final frio y denso al que se orienta el devenir de los procesos termodinámicos. De aquí que este planeta gobierna la vejez, lo antiguo, la quietud, el silencio, las cosas inertes y apagadas, la paz del cementerio; pero también todo lo que tiene duración, las obras, la realización en el mundo físico y la concreción de la energía potencial.

Saturno parece tener una relación particularmente estrecha pero a la vez antagónica con el Sol. Aquí conviene hacer notar que Saturno no es el opuesto del Sol, propiamente dicho. La oscuridad de Saturno, su frío e inmovilidad, no son lo opuesto de la vida, el calor, la luz y el color del Sol, sino más bien su "ausencia". Por ejemplo, existe el calor medido por la temperatura, pero el frío no es sino una radiación térmica más baja o nula dentro de esa misma escala. Saturno se define mejor, no por lo que es sino por lo que no es.

La energía creadora y obrante del Sol, su inherente vocacion de eternidad se realiza y se concreta en obras materiales, en y por medio de Saturno. Capricornio y la Casa X representan el eje vertical de altura y profundidad, y el Sol representa el punto más elevado en la posición del máximo de enegía potencial, que es su característica propia.

Este planeta tiene un aspecto profundo, serio, grave, severo. Su influencia suele coincidir con la experiencia de llevar pesadas cargas, de pasos angostos, obstáculos y adversidades. Saturno se opone a la proliferación o la multiplicidad. Tiende a la exclusividad, la escasez, la estrechez, la moderación, frugalidad, austeridad.


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