Aspectos
armónicos
Estos
aspectos otorgan una personalidad animosa, con un sentimiento íntimo de coraje
que se manifiesta en la defensa de lo que el sujeto considera suyo, la familia,
las tradiciones e inclina al sentimiento patriótico. Por eso no es extraño
verles en el ejercito, bomberos, y todo lo que signifique acción e iniciativa
al servicio de la gente.
Estos
individuos escuchan al sentido común cuando actuan y les importa la actitud de
la sociedad frente a sus iniciativas. Al margen de la conducta, son obedientes
en la acción, se dejan guiar por líderes si demuestran valentía y resolución, y
para actuar les gusta contar con el apoyo de su entorno. Son valientes para
proteger a las personas de condición inferior. Tienen un grado de sociabilidad
franca y directa, cordial, demuestran sus sentimientos con hechos y se abren de
forma espontánea al entorno. Tienden a animar a los demás y a ponerse del lado
de la mayoría.
Esta
combinación entre la Luna y Marte es indicio de una personalidad un poco
insociable, una hostilidad del individuo hacia su entorno que puede expresarse
en muchos ámbitos; disputas familiares o en el medio en el que actúa,
impopularidad de los actos o del propio temperamento, etc.
El
animismo del sujeto es algo amargo, malhumorado, a veces violento. A menudo
tiene ganas de guerra y está dispuesto a disputar por tonterías. Puede
enfadarse fácilmente y de forma infantil o pone pucheros para hacer pagar a la
gente que le rodea. Es además, algo susceptible y se siente personalmente
ofendido con facilidad. Hay tendencia a los exabruptos, los malos modales y a
la expresión frecuente y vulgar de la ira.
Se
observa tendencia a agredir a los que considera inferiores, a tener la mano
larga y a veces a perder la paciencia fácilmente con los niños que en la vida
de esta persona suelen ser caprichosos, desobedientes y batalladores. En
ocasiones la violencia es puramente intimidatoria en forma de rechazo de la
intimidad, de hostilidad y antipatía pero violenta de igual forma el ambiente
alrededor.
Inclina
a actuar de forma un poco atolondrada, irresponsable, a jugar con fuego. Estas
personas pueden mostrarse dependientes, sin iniciativa propia o por el
contrario se empiezan muchas cosas que a menudo no llegan a ninguna parte
pues el sujeto tiene un ardor efímero y se aburre pronto de las cosas
costándole sostener la lucha y el esfuerzo en el tiempo. Cambia de objetivo
según su estado de ánimo y dispersa sus esfuerzos en una necesidad de cambio
frecuente de actividad.
muy buen articulo... ahora entiendo todo
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