2002 XW93


Este enano parece relacionarse con opiniones bien definidas y convicciones fuertes, que se defienden enérgicamente. Esto puede llevar a la intolerancia. Estas personas pueden no estar muy interesadas en el intercambio de ideas, en la conversación que abre los puntos de vista y que atempera el juicio, ni en considerar ambos lados de la historia. Está más centrado en sus propias opiniones, en su propia visión del mundo. Veremos individuos que tratan de ajustar, incluso con violencia, la acción y la realidad exterior a su ideología, su religión o sus opiniones. Tiende a alejarse de las actitudes dubitativas o de neutralidad. Es decidido y su naturaleza le impulsa a tomar partido más bien pronto, a apostar por algo en vez de estar sopesando las decisiones para ver todos los pros y contras.

Pero todo esto le hace ser convincente, no falta entusiasmo y confianza en su capacidad de acción. Cree en si mismo, cree en la fuerza que tiene para alcanzar sus fines, movido por la certeza en sus acciones. Esta fe, en su defecto, podrá hacerle actuar con excesivo riesgo, incluso temerariamente, lanzándose de cabeza a situaciones inciertas. Sus iniciativas arriesgadas pueden tener éxito debido al factor sorpresa y a la confianza y seguridad con que las acomete.

No puedo resistirme a comentar aquí la carta astral de Hitler, como ejemplo, quién tenía a este pequeño astro en el mismo grado que el ascendente, separado por escasos minutos de arco.

Había algo en la forma de hablar de aquel tipo que enseguida atrajo el interés de Anton Drexler. «Hombre, este tiene una boca que podríamos necesitar», le comentó a uno de sus compañeros de partido. Por eso, antes de que abandonara el local, el fundador del Partido Obrero Alemán (DAP) se dirigió a Hitler para entregarle un breve texto que él mismo había escrito y rogarle que regresara pronto.

Lo cierto es que Adolf Hitler no tenía intención de volver. Había acudido hasta allí por orden de su superior, el capitán Karl Mayr, en una de las misiones de vigilancia que le tenía encomendadas desde hacía varios meses.

Apenas sumaban cuatro decenas las personas que se daban cita en la cervecería Sterneckerbräu aquel 12 de septiembre de 1919. Los temas y debates allí abordados le resultaron anodinos, como los de tantos otros clubs de la época, y sus miembros impregnados de un «ridículo provincianismo».

Y si no había escapado apresuradamente al terminar la reunión fue porque un hombre se había puesto a abogar por el independentismo bávaro, lo que le llevó a arremeter contra sus argumentos con una vehemencia que impresionó a muchos de los que le escuchaban, incluido Drexler. Pocos días después, Hitler recibió en su casa un carnet que le acreditaba como miembro del partido y una invitación a una próxima reunión.

El DAP, como el mismo Hitler había percibido en aquel primer encuentro, era tan sólo uno de tantos pequeños grupos de extrema derecha que germinaban por aquellos tiempos por toda Alemania, denunciando, sin demasiado alcance ni pretensiones, la desdicha de Alemania, el trauma de la guerra perdida o la corrupción del orden, el derecho y la moral. Todo ello salpicado por un antisemitismo muy arraigado.

Hitler contaría tiempo después que la decisión de dedicarse a la política la había tomado antes de que finalizara a la guerra, pero, como indica el historiador británico Ian Kershaw en Hitler. La biografía definitiva (Península, 2019), «no resulta fácil ver cómo podría haberlo conseguido. No tenía ni familia ni los contactos necesarios que le pudieran facilitar algún pequeño patrocinio en un partido político».

En el momento de su regreso a Munich después de la guerra, Hitler era sólo uno de tantos soldados desarraigados, abandonados, sin trabajo ni relaciones en la ciudad, sin un objetivo concreto y condicionados por una aflicción a la que «se sumaba el sentimiento de decepción y disgusto» por la capitulación del país, explica Michael Kerrigan en Hitler. El hombre detrás del monstruo (Edimat, 2017).

En aquellas circunstancias, aquel trabajo como comisionado y observador para el Ejército había supuesto una oportuna vía para ganarse la vida, que, además, resultaría fundamental en su trayectoria posterior. Como observa Kershaw, «fue en el ejército, en 1919, donde finalmente su ideología adoptó una forma definitiva. En las extraordinarias circunstancias de 1919, el Ejército, sobre todo, convirtió a Hitler en un propagandista, en el demagogo con más talento de su época».

Con su entrada en el DAP no tardaría en mostrar esas capacidades. Fue en la cervecería Hofbräukeller, el 16 de octubre de 1919 donde aquel hombre anónimo tuvo la oportunidad de darse a conocer al público. Un público reducido, apenas 111 personas, pero que salieron «electrizadas» tras escuchar el primer discurso político de Hitler, que actuaba como segundo orador de la noche.

«En un torrente de palabras irresistible y de tensión creciente, durante treinta minutos descargó todas las pasiones y afectos que se habían acumulado en él desde los lejanos días del asilo para hombres, con todos aquellos sentimientos de odio almacenados en sus monólogos frustrados; como en una erupción volcánica, que tenía su base en la falta de contacto y de conversación de aquellos años anteriores, salían despedidas las frases, disparadas las locas imágenes y las acusaciones», describe Joachim Fest en Hitler. Una biografía (Planeta, 2012).

Aquel bautismo político supuso un acontecimiento decisivo en la vida de Hitler. A sus 30 años, aquel hombre nacido en la localidad austriaca de Braunau am Inn, había protagonizado una vida plagada de fracasos y ahora, al fin, descubría que tenía un don: «Yo sabía hablar», señaló él mismo con llamativa simpleza.

En 1920, en el salón de fiestas de la Hofbräuhaus, Hitler tomó la palabra ante unos 2.000 asistentes, interrumpido constantemente por vítores y aplausos -así como por las críticas de algunos oyentes de izquierda-, volvió a quedar en evidencia el poder que desprendían sus palabras.

Aquella favorable acogida a sus mensajes «le proporcionaba la certidumbre, la confianza en sí mismo y la sensación de seguridad de la que carecía en aquel momento» y le aportaba un creciente convencimiento de que sus diagnósticos sobre la situación de Alemania eran correctos, tal y como señala Kershaw.

 «La propia pasión y el fervor de Hitler transmitían eficazmente el mensaje (a quienes ya estaban predispuestos) de que no había ningún otro camino posible; de que podía producirse el resurgimiento de Alemania y se iba a producir; y de que estaba en manos de los alemanes corrientes hacerlo posible a través de su propia lucha, su sacrificio y su voluntad», comenta Kershaw.

Podemos observar, de paso, la conjunción estrecha de de 2002 XW93 con 2001 UR163 en el ascendente, lo que me reafirma en la sospecha de que este último tendría que ver con las drogas y el dopaje; un aspecto no tan conocido de la personalidad de Hitler, quien se dopaba con decenas de sustancias distintas:
"Hitler usó las drogas para mantener las convicciones que se formaba cuando no estaba bajo el efecto de los narcóticos", resume Norman Ohler.

"Lo que hacía era alejarse de la realidad en los momentos en que debía haberse dado cuenta de lo delirantes e irracionales que eran sus ideas de vencer al mundo entero".

Y ya que estamos con Hitler, podemos observar la estrecha conjunción de Makemake con el Sol:

En el año 1943, la Oficina de Servicios Estratégicos de los Estados Unidos  (precursora de la contemporánea CIA) solicitó al psiquiatra Walter Langer que llevase a cabo un perfil de Hitler. Para elaborar el perfil, Langer se sirvió de discursos del dictador, una de sus biografías, la obra «Mein Kampf» (libro escrito por el propio Hitler) así como de entrevistas a personas que le habían conocido. Langer describe a Hitler como:
«...alguien que muestra una fuerte vena narcisista y sádica que tiende a hablar en largos monólogos más que a mantener conversaciones y con dificultades para establecer relaciones cercanas con otros».

Orcus


Un hombre había tomado un préstamo de otro y fue convocado para hacer un juramento al respecto. Ante esto, abandonó raudo la ciudad, pues conocía que el perjurio era castigado por los dioses aunque tomase tiempo.
En su camino de huida encontró a un “cojo” que también dejaba la ciudad. En la conversación le revelo ser Horkos, quien recorría toda Grecia dando su merecido a los que testificaban en falso, volviendo a empezar una y otra vez…

Nuestro hombre le preguntó entonces con que frecuencia solía retornar a la ciudad que dejaban atrás. Horkos contestó que le tomaba entre treinta y cuarenta años estar de vuelta. Pensando que en ese lapso ya estaría muerto y que escaparía a las consecuencias, el hombre regreso a la ciudad y a la mañana siguiente juró que jamas recibió el préstamo. Pero de camino a casa, se encontró con Horkos quien venía a recompensarle arrojándole por un precipicio.

El hombre protestó que Horkos le había engañado contradiciendo sus propias palabras, pues su ejecución sería inmediata. Horkos le contestó: "También deberías haber preguntado para averiguar que si alguien tiene la intención de provocarme, estoy acostumbrado a volver el mismo día".

Fábula de Esopo.

Orcus está relacionado con lo contradictorio. En su aspecto positivo, es la hemeroteca de la buena memoria que detecta las mentiras, o que encuentra la contradicción en el el razonamiento lógico erróneo. En su virtud, este enano hace patente lo ininteligible, ayudando a encontrar lo verdadero por negación de lo falso. Herodoto cuenta en una historia que “Horkos tiene un hijo sin nombre y aunque no tiene manos ni pies, es raudo en la persecución”.

Este enano tiene que ver con la memoria viva como contrapuesta a la escritura (Mercurio), cuya invención significó una revolución en el lenguaje y en la evolución humana. Ésta supuso el acceso a una "segunda memoria" para el ser humano más allá de la efímera memoria biológica con su fragilidad y su imprecisión. Permitió la transmisión de la información inalterada y su conservación en el tiempo. Entre otras cosas, la prehistoria se diferencia de la historia porque en la primera no existía la escritura y solo existía la tradición oral. Los mitos eran producto de este tipo de comunicación sujeta a distorsiones de todo tipo. Los mitos y leyendas son relatos fantasiosos nacidos y transformados en la imaginación colectiva, a través de generaciones de transmisión oral. El mensaje, finalmente, queda convertido en algo muy distinto, algo que suele encerrar un contenido arquetípico.

"Es preferible estar callado y parecer tonto que abrir la boca y despejar todas las dudas"

Como antagonista de Mercurio se relaciona con el silencio, no de los ruidos, sino de la palabra: recuerda a la relación con el animal que no puede hablar ni contestarnos, (y si lo hace, se llama esquizofrenia). Puede traer la incomunicación, la mudez, tartamudez o problemas para la lecto-escritura, ignorancia de conocimientos, analfabetismo, dificultades para el desarrollo intelectual o enfermedades mentales. Encontraremos a especialistas en llevar la contraria, auténticos troles cuyo tendencia es boicotear el razonamiento brillante de otros y destruir la inteligencia que ilumina, el oscurantismo y el elogio de la ignorancia. Parecen observarse casos de desórdenes cognitivos que hacen imposible una comunicación razonable. El demonio de Orcus puede levantarse como un formidable obstáculo (aporía, para los griegos), en la vía de acceso a la información relevante o al conocimiento valioso. Pero también representa el desafió matemático o lógico que nos muestra la naturaleza paradójica de la realidad y permite, con su reto intelectual, dar pasos de gigante en nuestra comprensión del universo. Es el Minotauro en el centro del laberinto relatado en el mito de Teseo.

Sin embargo, en agudo contraste con lo anterior, aquí hallaremos casos de individuos con una poderosa imaginación inventiva para la ingeniería y capacidades mentales cercanas a la genialidad, memoria fotográfica o, en general, personas que se presentan dotados naturalmente para la resolución de problemas difíciles sin demasiado estudio o cultivo intelectual.

Una de las primeras imágenes que acudieron a mi mente cuando empecé a preguntarme por la naturaleza astrológica de Orcus fue la visión de un clan de neandertales. Hay que decir que esta especie del género homo no era, ni mucho menos, el bruto primitivo que dibujaba la ciencia decimonónica. Pero creo que está relacionado con el comportamiento de la horda, y la analogía con las bandas de gamberros y los clanes criminales con su omertá o ley del silencio....

Otra imagen poderosa de Orcus parece ser la del portero guardián, el can Cerbero (el perro del dios Hades que guardaba las puertas del inframundo). El hermetismo y la discreción serán características comunes, aunque podamos decir como los romanos: “In vino veritas”. Bien sabían ellos que la abundancia de vino soltaba las lenguas mejor atadas. Encontraremos a individuos más bien hoscos, dotados de gran fuerza y resistencia físicas, aparentemente de poco brillo intelectual y de escasa oratoria pero que hacen lo que se les ordena, recordando al matón, al gorila, al portero de discoteca, al rompepiernas… No será  extraño que con este enano no se pueda discutir, pues con él las cosas van sin palabras; le molestan los charlatanes y mata a lo que no puede entender.

Logos

Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. Mateo 13:13
Porque mi pueblo es necio, no me conoce; hijos torpes son, no son inteligentes. Astutos son para hacer el mal, pero hacer el bien no saben. Jeremías 4:22
Logos supone un reto al entendimiento transparente en realidad, pues cifra la información a la que da acceso por medio de códigos. El lenguaje es un código que necesita ser descifrado. Es muy difícil entender el mensaje encerrado en una lengua completamente desconocida. Cuando la idea ha de comunicarse por medio de símbolos o palabras, tanto el emisor como el receptor deben tener la clave que, no es sino el conocimiento de las equivalencias entre los símbolos que se usan y las cosas reales que estos representan. Un sencillo ejemplo es el código de circulación donde la señal nos informa de una situación o peligro sin precisar más; es un código visual muy limitado y unidireccional. Tenemos el lenguaje basado en las palabras, versátil y rico en significado, pero que no puede compararse en precisión con el lenguaje formal de las matemáticas.

Por esto Logos es al mismo tiempo obstáculo y condición necesaria para la comunicación, a no ser que podamos recurrir a alguna forma de ciencia infusa o conocimiento directo e indiviso de la esencia, pero eso estaría probablemente más allá de lo que la ciencia puede explicar con hipótesis aceptables según el paradigma científico actual. Este astro no representa a lo ininteligible en sí mismo; eso estaría dentro del ámbito del contradictorio Orcus, sino aquéllo que no es transparente, lo que está codificado e incluso encriptado y probablemente aquéllo que presenta grados diversos de dificultad para el entendimiento. Este reto puede ir desde los jeroglíficos, los acertijos, los rompecabezas o problemas lógicos al alcance de la lógica formal, pasando por las posibilidades de la criptografía actual, hasta lo que ya no es codificable con ninguna forma de lenguaje por su nivel de abstracción y síntesis.

Cerraduras, cerrojos, mecanismos de cierre y todo lo que queda así inaccesible excepto para quien posee la llave correcta estarían, creo, dentro del ámbito de significación de este enano. ¿Que mejor para su símbolo gráfico que dibujar una simple llave? 

2010 RE64


Puede que la diosa Atenea del panteón griego le venga demasiado grande a este enano, sin embargo, parece contener la esencia, quizá en su forma más básica. No es difícil comprender que para los antiguos, la diosa de la victoria,  prudente maestra de las artes de la guerra, fuera la misma que la divinidad de la civilización, del arte y de la técnica:

Se representa a la diosa como inventora del arado y el rastrillo. Creó el olivo, enseñó a la gente a uncir los bueyes para arar, cuidó de la cría de caballos e instruyó a los hombres en su doma con bridas, otra invención suya. También se le atribuían otras relacionadas con varios tipos de ciencia, industria y arte, y todos sus inventos no son del tipo que los hombres harían por azar o accidente, sino que requerían reflexión y meditación. Pueden señalarse la invención de los números, del carro y de la navegación. En la historia ateniense enseña a Erictonio a atar sus caballos al carro, y en la corintia enseña a Belerofonte a dominar a Pegaso. Respecto a todos los tipos de artes útiles, se creía que había familiarizado a los hombres con los medios e instrumentos que eran necesarios para practicarlas, como con el arte de producir fuego. También se creía que había inventado casi todos los tipos de trabajo en los que se empleaba a las mujeres, como el hilado y el tejido, y ella misma era diestra en ellos. Incluso en Homero, todos los productos del arte femenino, se califican de «obras de Atenea». Muchos paladios (estatuas de Palas) llevaban un huso y una rueca en la mano izquierda. Su genio cubre el campo de la música y el baile: fue la inventora de la flauta y la trompeta, así como de la danza de guerra pírrica, de la que se decía que fue su ejecutora más antigua, en la celebración de la victoria de los dioses sobre los Gigantes. Los autores posteriores la hicieron diosa de toda la sabiduría, el conocimiento y el arte, y la representaron sentada a la derecha de su padre Zeus y apoyándole con sus consejos.
Tomado de la Wikipedia

La palabra τέχνη (tekhne = técnica, arte) es la misma de la que vienen: técnica, retórica, zootecnia, etc. Se asocia con la raíz indoeuropea teks- (tejer, fabricar con un hacha), que estaría presente en "tejer" a través del latín textere.

Entendemos aquí la técnica en el sentido greco-romano del término como conjunto de procedimientos basados en un arte, oficio o ciencia que se aplican en la acción para lograr un fin de manera mas eficiente y óptima. Esto se relaciona con la destreza, pericia, habilidad, experticia, skill, para lo que se requiere practica y ejercicio. Para los griegos el arte era, primeramente, todo lo que esta hecho con artificio, lo que no se produce naturalmente.

En la emergencia y el auge de las civilizaciones e imperios, han tenido un papel fundamental los avances en las técnicas bélicas y en el arte de la guerra, así como las condiciones de entrenamiento y adiestramiento de sus ejércitos. El dominio de la técnica y el "saber hacer" que viene con la práctica y el ejercicio, son en general lo más importante para la victoria y el éxito de cualquier campaña o empresa. Este pequeño astro estaría muy relacionado con Marte; en realidad la técnica esta unida a su ejecución, a la acción, sea que se exprese en el virtuosismo de un músico que ejecuta su instrumento, en la pericia de un piloto de combate o en la habilidad de una tejedora de tapices.

Aracne

La fábula de Aracne es una adición romana posterior al mito griego clásico. El nombre de Aracne (αράχνη) significa simplemente ‘araña’. Era la hija de un famoso tintor en púrpura de Tiro de Hipaipa (Lidia). Aracne se volvió tan vanidosa de sus habilidades como tejedora que empezó a alardear de ser mejor que la propia Atenea.
Atenea le dio la oportunidad de redimirse asumiendo la forma de una anciana y advirtiendo a Aracne que no ofendiese a los dioses. Ésta se burló y deseó un concurso de tejido, para poder demostrar su habilidad. Atenea tejió la escena de su victoria sobre Poseidón que había inspirado su patronazgo de Atenas. Según la historia latina, el tapiz de Aracne mostraba veintiún episodios de infidelidad de los dioses: Zeus con Leda, con Europa, con Dánae, etcétera.

Incluso Atenea admitió que la obra de Aracne era perfecta, pero se enfureció por la irrespetuosa elección, que mostraba los errores y transgresiones de los dioses. Enojada, destruyó el tapiz y el telar de Aracne golpeándolos con su lanza. Cuando Aracne advirtió el disparate, se ahorcó. En el relato de Ovidio, Atenea se apiadó de ella y la transformó en una araña.
Tomado de la Wikipedia

La fábula de Aracne encierra un significado profundo pues Atenea le recuerda a la humanidad que la técnica es eterna, la naturaleza la posee mucho antes de que el hombre con su intelecto existiera siquiera. La humilde araña con su cerebro minúsculo teje su tela atrapa-insectos con sublime técnica aun inigualable por los humanos que creyeron haberla alumbrado a la existencia.


Salacia

Diversos arquetipos de la mitología podrían tener relación con este astro enano. Es el caso del Dios Pan, de los Sátiros y de la figura de Príapo.

Pan 

Pan era un dios campestre, protector de los pastores y sus rebaños. Representa el culto arcádico de la fertilidad y estaba, asimismo, vinculado con la naturaleza. Era una divinidad originaria de Arcadia, la tierra pastoril por excelencia. Era presentado como un ser cornudo de rostro y torso humanos y con las extremidades inferiores de cabra recubiertas de pelo. 
En algún momento empezó a ser un símbolo de la sexualidad masculina. Dotado de una gran potencia y apetito sexual, estaba obsesionado por el sexo, por lo que aparecía persiguiendo a efebos y ninfas. Portaba en la mano el cayado o bastón de pastor y tocaba la Flauta de Pan. Le agradaban las fuentes y la sombra de los bosques, entre cuya maleza solía esconderse para espiar a las ninfas.

Los Sátiros  

Los sátiros formaban parte del séquito habitual de Dioniso. Se solían encontrar en su compañía, entregados a su éxtasis y a menudo descritos como un grupo de juerguistas borrachos. A semejanza del fauno de la mitología romana, se consideran manifestaciones de la naturaleza, receptoras de cultos arcaicos, mitad humanos mitad cabras. Los sátiros son vistos como seres lascivos, con gran fuerza sexual, perseguidores de las ninfas y las ménades, festivos, alegres, embriagados por el vino y la sensualidad. 

Príapo 

En la mitología griega, Príapo es un dios menor rústico de la fertilidad, tanto de la vegetación como de todos los animales relacionados con la vida agrícola, y un personaje puramente fálico. Era adorado como protector de los rebaños de cabras y ovejas.
Príapo se solía representar con un enorme falo en perpetua erección o en posición fálica. Es un símbolo de la excitación sexual y a la vez de lo excitante, es la representación de un poder genésico masculino omnipotente. Los romanos solían colocar en sus jardines estatuas de Príapo, con un enorme falo erecto. Su función era la de garantizar una abundante cosecha. Alejaba el mal de ojo y su estatua protegía las huertas de los ladrones. Como otras divinidades protectoras de las artes agrícolas, se le creía poseedor de poderes proféticos.

Este enano parece relacionarse con un comportamiento de fuerte interés sexual cuyo reflejo en la naturaleza es la conducta reproductiva de los animales dominantes que buscan aparearse todo lo posible. Desde un punto de vista humano, la actitud de un macho alfa de ungulado que ocupa toda su energía en la atención sexual a todas las hembras de su grupo, podría ser considerada la de un sátiro lascivo; el clásico salido que no deja de proponer relaciones a las mujeres, (una variante de esto es la figura del “viejo verde”). Sin embargo este comportamiento es típico de las personas con poder o con un importante éxito social que, no lo olvidemos, son los “líderes” y “pastores” del rebaño de la masa social. La lascivia y la lujuria desmedidas están presentes en la historia de muchos gobernantes o famosos. Esta híper-sexualidad se ha llamado en los hombres satiriasis y en las mujeres ninfomanía. En la observación práctica de cartas astrales, Salacia parece coincidir con este acento en el erotismo. 

Salacia tiene algo duro, rígido, inflexible en su influencia, como el erecto falo de Príapo. Tal vez estas sean cualidades psicológicas que vienen en el paquete como, sin duda, están asociadas a la realidad del ejercicio del poder. No puedo evitar asociar este “rigor” con la bipedestación y los cambios anatómicos que permitieron a los humanos erguirse abandonando la posición cuadrúpeda de nuestros ancestros. En cualquier caso la sexualidad humana ha sido fuertemente influenciada por estos cambios al compararla con la de los primates.

La Sal de la vida


Salacia, ninfa esposa de Neptuno, dios del mar, era considerada por los romanos la diosa de las aguas saladas. Sospecho que la sal y por extensión los minerales se relacionan con este enano. La sal es cloruro de sodio, y posee una estructura cristalina tan sencilla que se usa en el estudio de la  cristalografía como un ejemplo elemental y didáctico de red cúbica. Es interesante observar que el material natural de mayor dureza es el diamante, cuya estructura cristalina con enlaces internos covalentes lo hace enormemente resistente a ser rayado.

La sal ha servido a lo largo del tiempo como conservadora de alimentos en ausencia o como alternativa al frío. También ha sido una forma de pago, de donde viene en término “salario”, que era una medida de sal con la que se pagaban los servicios de los legionarios romanos. Tenemos la expresión “cobrar en especie” para decir que algo se paga en frutos o géneros y no en dinero. Si salpimentamos todo esto junto, podemos pensar que, en general, las especies, los aditamentos y los condimentos que se añaden a los alimentos para mejorar su sabor y su conservación estarían dentro del ámbito simbólico de este enano.