2004 NT33

Artemisa

Artemisa es la diosa helena de los animales salvajes y las tierras vírgenes. Ayudante en los partos, traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. Hija de Zeus y Leto y hermana melliza de Apolo, junto a ellos integra el panteón de los doce dioses olímpicos. A menudo se la representaba como una atlética joven llevando un arco y flechas. Era una deidad cazadora cuya crueldad natural y espíritu asilvestrado queda bien patente en las leyendas griegas, así como el los mitos de Diana, su equivalente romana.  
Artemisa en Wikipedia

2004 NT33 estaría señalando a lo silvestre; aquello que crece sin cultivo y libre en la naturaleza, lo que no está domesticado o civilizado. Observar la psicología y la forma de vida del cazador-recolector que no conoce las técnicas de la agricultura o la domesticación es la mejor forma, a mi juicio, de acercarse a este enano. Esta forma de vida de sociedades simples y con una organización basada en el clan o la tribu, es principalmente de tipo nómada y contrasta con la sociedad agricultora que obliga a la sedentarización. Ambas formas de vida son contradictorias; la caza necesita bosques y tierras vírgenes donde puedan existir los animales y las plantas que se recolectan en estado silvestre, mientras que las tierras para la agricultura y los pastos para los animales domésticos se obtienen necesariamente de aquéllas que primero fueron salvajes. Esto hace cada vez más difícil la vida de los cazadores-recolectores. Este conflicto parece haber sido una constante en el desarrollo de las sociedades humanas, algo que hoy más que nunca se revela crítico para la propia humanidad según un informe de Amnistía internacional:

"La ganadería ilegal es el principal motor de la deforestación de la Amazonía. Constituye una amenaza muy real no solo para los derechos humanos de los pueblos indígenas y tradicionales que viven allí, sino también para todo el ecosistema del planeta. Entre 1988 y 2014 casi dos tercios de las zonas deforestadas se vallaron, quemaron y convirtieron en pastos para el ganado. Esto equivale, prácticamente, a 500.000 kilómetros cuadrados, lo que viene a ser cinco veces el tamaño de Portugal”.
Los expertos discuten las causas del abandono de la caza-recolección por la agricultura-ganadería, pero la población humana sólo experimentó un crecimiento exponencial a partir de ese cambio. Sin embargo, debió ser algo forzado por las circunstancias a tenor de lo que hoy sabemos:

“En lugar de anunciar una nueva era de vida fácil, la revolución agrícola dejó a los agricultores con una vida por lo general más difícil y menos satisfactoria que la de los cazadores-recolectores”.
Yuval Noah Harari, Homo Sapiens. De animales a dioses (Debate, 2014)
“Podemos decir que vivíamos mejor como cazadores-recolectores. Hemos estudiado cuerpos de zonas donde se estaba introduciendo el Neolítico y encontramos signos de estrés nutricional en agricultores que no hallamos en cazadores-recolectores. Es incluso peor en las mujeres, donde hemos identificado una clara falta de hierro. La dieta anterior era sin duda más nutritiva. También encontramos muchas enfermedades que no existían hasta que los humanos vivieron más concentrados y con los animales. Además, siempre que se han producido asentamientos de poblaciones han estallado guerras”.
James C. Scott. Antropólogo de la Universidad de Yale.
La insistencia de Artemisa en su “virginidad” es una clara exigencia de una naturaleza que debe permanecer salvaje e intacta para la divina cazadora; la vida silvestre debe ser respetada y la caza debe practicarse como reguladora de poblaciones e integrarse en los ecosistemas buscando su salud y su equilibrio.  El mejor aspecto de 2004 NT33 sería la preservación de lo natural en su sentido más profundo. Parece que Artemisa era la protectora de los animales y castigaba duramente a los cazadores jactanciosos. 

Podríamos encontrar en este astro una atracción por el monte, el bosque, la selva, la naturaleza exuberante, por el placer de explorar, el gusto por estar en espacios naturales y el aire libre. Tal vez algún interés por la caza o los deportes de tiro. Una disposición atlética y hacia el deporte es de esperar de su influencia y la necesidad de cierta actividad física.

En su lado desfavorable, encontraríamos personas con algo indomesticable, con deficiencias en su sociabilidad y su mansedumbre. Tal vez con dificultades para educarse y cultivarse en sus maneras e intelectualmente, quizá cierta aversión al estudio y a la vida demasiado sedentaria. Se observa en la práctica, en cartas astrales de individuos de vida nómada por diferentes motivos, a menudo por razón de la forma de ganarse la vida, pues un trabajo típico de oficina puede ser bastante incompatible aquí. En cualquier caso, la vida puede no facilitar demasiado el asentamiento. Más parece que la forma de vida del cazador que depende de estar sano y en forma para comer cada día, sirva para describir la imagen de este enano cuando no se presenta propicio.

El despiadado comportamiento del animal cazador en la naturaleza muestra que se selecciona a los débiles o enfermos que suponen un menor esfuerzo en la caza. Esta crueldad quizá forme parte de las cualidades asociadas a 2004 NT33.

MakeMake

El núcleo de este planeta enano parece ser el Desamor, el rechazo afectivo, la dolorosa decepción y la herida en el corazón que deja el amor no correspondido. Parece destruir los lazos afectivos. Se opone a la dulzura y a la relación íntima, y acaba dañando al aprecio y la admiración. Afectaría al amor propio y a las características de la propia apariencia real y sobre todo a la imagen del Yo narcisista. Estaría relacionado con males coronarios, con una actitud emocional dramática. Parece estar vinculado con la homosexualidadamaneramiento, fingimiento. Sado-masoquismo. Abusos y aberraciones secretas.

Este planeta puede presentarse como un antagonista de lo naturalmente deseable, de lo normalmente apetecible, como algo desagradable y de mal gusto. Se le encuentra afligido o desfavorable en cartas astrales de individuos con características personales que ofenden el sentido estético. Se observa exhibicionismo obsceno, escándalo, desvergüenza, esnobismo y provocación transgresora para llamar la atención.

Se ven casos en cartas astrales en las que este rompecorazones toma la forma de un niño no querido que puede sufrir horriblemente debido a la falta de cariño de cualquiera de sus padres, al sentir su disgusto, su fastidio y su rechazo afectivo, precisamente de quien es más dependiente y necesitado. No hace falta explicar mucho para comprender los estragos que se derivan de esas circunstancias en el indefenso corazón de un pequeño y en su posterior desarrollo afectivo.

Por el contrario, aunque el dios Apolo puede quedarle demasiado grande a Makemake, se prensenta a menudo con rasgos apolíneos. Se observan niños minados, hartos de la dulzura de progenitores amorosos y que muestran disgusto por las manifestaciones de afecto. Hombres y mujeres de gran belleza o de gran fama que tienen que esforzarse por no ser desagradables con tantos admiradores. Por algo los antiguos llamaban a Apolo "el dios distante". En la historia de Narciso se hallaría un arquetipo de Makemake:
En la mitología griega , Narciso era un joven vanidoso con una apariencia bella, hermosa y llamativa. Todos los hombres y mujeres quedaban enamorados de él, pero este los rechazaba. Entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y por ello esta la había condenado a repetir las últimas palabras de aquello que se le dijera. Por tanto, era incapaz de hablarle a Narciso por su amor, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros. Cuando él preguntó «¿Hay alguien aquí?», Eco respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: «¡Ven!».1​ Después de responder, Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz.
Para castigar a Narciso por su engreimiento, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de separarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. En el sitio donde su cuerpo había caído, creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso.
Tomado de la wikepedia

Tiene que ver con los falsos ídolos y sus adoradores, los grandes seductores. Se relaciona con la industria de los famosos, de la potenciación del brillo de una imagen, más bien falsa, gracias a la publicidad, la televisión, los medios, las apariencias. Esto también se halla en la fabricación de la imagen del poder; los políticos con sus estudiadas, seductoras (y a menudo ridículas) maneras. Las estancias del poder, con sus apariencias de decencia y nobleza que esconden mucha ambición, egoísmo y corrupción. Recuerda al usurpador, al impostor. ¡Solo falta ver al mesías prefabricado…!

Makemake es una deidad polinésica presente en la mitología pascuense. Aquí vemos el mito entre los Rapa Nui, tomado de la Wikipedia:
Luego de que Make-Make hubiese creado la Tierra sentía que algo le faltaba. Pero sucedió que un día tomó una calabaza que contenía agua, y con asombro se dio cuenta que al mirar en el agua, se veía su rostro reflejado en ella. Make-Make saludó a su propia imagen mientras observaba que en ella se apreciaba un pico, alas y plumas.

Así fue como mientras observaba su reflejo, en ese mismo momento un pájaro se posó sobre su hombro. Observando la gran similitud entre su imagen y el pájaro, procedió a tomar su reflejo y lo unió con el del pájaro, naciendo así su primogénito.
Pero a pesar de ello, Make-Make igualmente pensó en crear a un ser que tuviese su imagen, el cual hablara y pensara como él lo deseaba. Primeramente fecundó las aguas del mar, y producto de ello en las aguas aparecieron los peces. Pero como el resultado de ello no fue lo esperado, posteriormente procedió a fecundar una piedra en la que había tierra colorada, y de ella surgió el hombre.

Make-Make estaba muy contento al haber creado al hombre, como la criatura que el deseaba; y como observó que este se veía muy solitario, posteriormente crearía también a la mujer.
Resumiendo, Makemake es un dios que está encantado de haberse conocido al ver su imagen reflejada en el agua, como Narciso. Ve que parece un pájaro; que tiene pico, alas, y “plumas”. Entonces, junta su imagen con la de otro “pájaro” similar a él. Y tienen un hijo del que no se vuelve a hablar más, y no es de extrañar dada la escasa probabilidad de descendencia de la unión entre dos pájaros. Después, con buen sentido, decide crear al hombre. Pero enseguida comprende que al hombre no le gustan los pájaros, por muy buena "imagen" que tengan. Así que crea a la mujer, para hacerle compañía.