Varuna


Será común encontrar en las manifestaciones astrológicas de Varuna una disposición materialista, orientada al placer con predominancia de la sensación sensorial. A menudo suele rechazar el pensamiento mágico y negar, en general, lo sobrenatural, la creencia en el más allá, el infierno…etc. Parece preferir, más bien, las aproximaciones de tipo budista. Se observan algunas personas con miedo o cierto desagrado interno por lo misterioso de la vida, como si, sintiendo en el fondo un terror supersticioso hacia lo que no pueden controlar por estar más allá de la razón, se volvieran enfáticamente hacia la seguridad que proporcionan lo sensorial y lo tangible.

Intuyo que entre lo negativo de este enano, se encuentra la actitud de aquéllos que viven negando su inconsciente. En su peor aspecto resulta en casos de tozudez e inmovilidad con reacciones que pueden ser muy violentas cuando se les intenta forzar o se perturba su calma y su sentimiento de seguridad. Tal vez pueda relacionarse en su extremo con el autismo y desórdenes parecidos. Estaría vinculado con cierta torpeza emocional, con falta de empatía y de sensibilidad ante el sufrimiento ajeno, estando muy centrado en la comodidad y el bienestar propios.

Entre lo positivo, encontraríamos personas buenas y apacibles, de disposición paciente pero firme y resistente, que buscan la tranquilidad ante todo. Parece que Varuna inclina claramente a la búsqueda de la propia recompensa, de la gratificación, de la satisfacción. En general parece acentuar la necesidad de seguridad en la vida. Lo que mueve, más que nada, es elevarse en el estatus socio-económico. Su sentido de la realidad le hace ponerse del lado de quien realmente manda, y tiende a la adquisición y a la acumulación.

Por otra parte, la sublimación de este enano podría estar señalando a estados que se asemejan al concepto de nirvana; quietud de todo deseo o conflicto interno, sentimiento de bendición sobrenatural y una paz profunda en la que, sin embargo, todas las cosas están exaltadas de vida y belleza. Me atrevería a decir que la expresión más alta de este astro puede descansar en el mismo Buda:

        Buda

Siddharta Gautama, más conocido como Buda Gautama, Sakiamuni, o simplemente el Buda, fue un sabio en cuyas enseñanzas se fundó el budismo. Nació en la actualmente desaparecida república Sakia en las estribaciones del Himalaya. Enseñó principalmente en el noroeste de la India.
Debido a ciertas interpretaciones erróneas muy comunes, debe enfatizarse que Buda Gautama no es un dios ni el único ni primer buda. Esto no solo fue asegurado por el mismo Siddharta Gautama, sino que también la cosmología budista hace esta distinción al afirmar que únicamente los humanos (pero no se limita a esta humanidad en particular) pueden lograr el estado de buda, pues en estos reside el mayor potencial para la iluminación.
El Buda enseñó el camino medio entre la complacencia sensual y el ascetismo estricto (practicado en el movimiento Sramana) común a esta región de la India. Más adelante enseñaría a lo largo de las regiones del este de esta nación, tales como Magadja y Kosala.
Es la figura central del budismo, y sus relatos, discursos y reglas monásticas han venido a ser creencias budistas que, después de su muerte, fueron resumidas.

Comentaré tan solo, el hecho de que su padre el rey Sudodana deseaba que su hijo se convirtiese en un gran rey y le protegió de las enseñanzas religiosas y del conocimiento de la existencia del sufrimiento; imagen que coincide con lo expresado más arriba y que denota la actitud de muchos que se sitúan en la cima de la pirámide socio-económica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pubica un comentario