Aspectos de VENUS y NEPTUNO



Aspectos armónicos

Estos aspectos son indicadores de una afectividad tocada de sensibilidad y cierta sutileza. Otorga una capacidad de seducción con alguna clase de encanto inmaterial que puede resultar fascinante. Se relacionan con el amor ideal soñado y con la inspiración artística y el ideal de belleza. Es una influencia pasiva, bonachona y hasta en las mejores combinaciones de estos dos astros se da una inclinación a la blandura y a la vida relajada y placentera. Es verdad que este aspecto puede aparentemente no mostrar una influencia visible en la persona en muchos casos, pero siempre otorga una delicadeza sentimental y una naturaleza amorosa sensitiva.

El sujeto suele mostrar un afecto desinteresado, un poco sentimental, a veces con un punto de devoción y éxtasis, le  gusta sentir y emocionarse. Tiende a perdonar y ser comprensivo en materia afectiva y puede aceptar un grado de sacrificio por amor. Probablemente desarrolle gustos refinados y cierto sibaritismo erótico y a menudo se intenta encontrar una vivencia inmaterial o mística del amor. Suele haber discreción y sentido de la vergüenza en asuntos amorosos.

Aspectos inarmónicos

Aquí suele observarse una concepción demasiado idílica de los afectos y especialmente de la relación amorosa de forma que el sujeto se enamora de manera absurda y suele sufrir la decepción y el desengaño, casi siempre a causa de la tendencia a no ver la propia debilidad o lo falso de las situaciones sentimentales que se viven.

Hay tendencia a la confusión y al caos sentimental, a las complicaciones y enredos amorosos, a la infidelidad y el fraude tanto en lo afectivo como en lo económico y riesgo de caer en la vida disoluta. A menudo atrae lo prohibido y lo secreto. Esta combinación sugiere abandono, desinterés y debilidad de los vínculos afectivos que se establecen.

El sujeto puede verse atrapado en relaciones por el sentimentalismo o la lástima, por dependencia económica o emocional o verse envuelto en relaciones de parasitismo. También es clásico asumir el papel de víctima en las relaciones y de personas que son esclavas del deleite o la molicie en alguna de sus  formas ya que se busca el éxtasis y unos goces que no son de este mundo. Los gustos son a menudo ambiguos y poco definidos y en ellos la persona a veces muestra una sofisticación exagerada pues lo natural le parece demasiado simple.

Puede haber falsedad en los afectos que se demuestran, adulación, y una tendencia a usar el atractivo como red para atrapar con intenciones engañosas y deshonestas. Estas personas pueden ponerse una piel de cordero y simular una bondad fraudulenta para conseguir fines no tan ingenuos e inocentes como aparentan. Inclina a ser víctima de escándalos o situaciones vergonzosas concernientes a la vida íntima o financiera. Hay propensión a la pereza y la comodidad indolente.

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