Introducción
Los aspectos astrológicos son las distancias angulares medidas en grados de
arco, que ponen en relación a los astros entre sí o con cualquier punto del
horóscopo. Estas distancias angulares son consideradas desde la antigüedad como “benéficas” o “maléficas”,
aunque los astrólogos modernos prefieren otras calificaciones menos
psicológicamente cargadas y más ajustadas a la verdad como aspectos armónicos e inarmónicos. Éstos son los siguientes:
- Conjunción :0 grados.(con un orbe de+/- 10º )
- Oposición :180 grados.(con un orbe de+/- 10º )
- Trígono :120 grados. (con un orbe de+/- 8º )
- Cuadratura :90 grados. (con un orbe de+/- 8º )
- Sextil :60 grados.(con un orbe de+/- 6º )
- Semicuadratura :45 grados. (con un orbe de+/- 4º )
- Semisextil :30 grados.(con un orbe de+/- 2º )
- Sesquicuadratura : 135 grados. (con un orbe de +/- 4º )
- Quincuncio :150 grados.(con un orbe de+/- 2º )
Además de estos aspectos, hay en la tradición astrológica otros de 36º,
72º, 144º y aún otros que no se citarán de momento.
Los aspectos así llamados "armónicos" son: trígono, sextil y semisextil.
Los inarmónicos; oposición, cuadratura, semicuadratura y
sesquicuadratura. La conjunción será bien armónica o inarmónica en
función de los astros implicados y de los aspectos que recibe. El quincuncio
es considerado como ligeramente inarmónico.
El orbe es la tolerancia en grados que un aspecto presenta respecto
de la exactitud o “aspecto partil”. Los aspectos tienen mas fuerza cuanto mas
se aproximan a la exactitud. Los aspectos llamados mayores, (los de mayor orbe
permitido) debilitan su influencia a partir de aproximadamente +/- 6º. El orbe
máximo permitido para cada aspecto es cosa muy debatida entre los astrólogos
que los alargan o acortan, aunque no mas allá de dos grados en la mayoría de
los casos. Sirvan de ejemplo la conjunción, a la que tradicionalmente algunos
astrólogos delimitan un orbe de +/- 8º, y la semicuadratura a la que otorgan no
mas de 2º, los cuales aquí se sitúan en 10º y 4º respectivamente. Los orbes
expuestos son los considerados según la experiencia del autor.
Las calificaciones de los aspectos como armónicos o inarmónicos son sin
duda muy relativas, no solo en los aspectos en si mismos sino también en
función de la orientación de la vida en general. Un “buen” aspecto suele
significar una capacidad o virtud desarrollada de manera equilibrada y sin
fricciones, pero la naturaleza del contacto depende mucho de la propia
naturaleza de los planetas involucrados. Por otra parte, en ocasiones las
virtudes, además de no ser útiles pueden incluso estorbar al sujeto para un fin
o actividad determinados y de igual forma las carencias, excesos o defectos
resultan muy valiosos en diversas condiciones.
Por otra parte el progreso evolutivo y el crecimiento significan siempre
conflicto y reto, los cuales obligan a no dormirse y las limitaciones, defectos
y carencias estimulan al espíritu a la superación. Los aspectos conflictivos
son en general mas vigorosos que los benéficos y suponen una oportunidad para
ir mas allá de la experiencia convencional. Los aspectos armónicos en cambio se
reconocen con facilidad como capacidades propias, tienden al orden y la
armonía, cuando no a la quietud y la vida sin verdaderas alteraciones. A menudo
los aspectos disonantes son los que definen y caracterizan al individuo.
Hay que tener en cuenta en la interpretación astrológica que, por lo común,
el individuo es incapaz de ver objetivamente sus propias características cuando
son consideradas como defectos, excesos, carencias o distorsiones psicológicas.
Por ejemplo, lo mas probable es que un sujeto que presenta aflicciones fuertes
de Júpiter no considere que su problema sea el exceso, pensará por el contrario
que así es como se debe ser, aunque para un observador exterior se comporte de
una forma claramente excesiva. La característica consiste precisamente en su
cosmovisión subjetiva, en una distorsión de la percepción. Pero la consideración
de un aspecto inarmónico como significador de un defecto es ciertamente
bastante relativa.
La escasez de aspectos es también significativa e implica una personalidad
de estructura simple. Cuando un astro se encuentra aislado su función
psicológica tiende a expresarse de una manera directa y quizá menos consciente;
digamos que no es abordable desde otros aspectos de la psicología del individuo
por carecer de asociaciones con otras dimensiones. Un planeta aislado puede
hacer surgir energías que tomen momentáneamente el control sin que la persona
pueda integrarlas en la totalidad dentro de un esquema de relaciones.
Los aspectos astrológicos se deben interpretar en clave analógica y
simbolizan un estado de la energía que puede manifestarse en toda la gama de
niveles, desde el mas primitivo e inconsciente hasta el mas
sublime y elevado, (incluso las combinaciones inarmónicas). La manera en que un aspecto se expresará dependerá
principalmente del nivel general del individuo, de su inteligencia y estado de
desarrollo y de las circunstancias del entorno.
Conjunción
Es obviamente la relación más estrecha que tienen
los planetas, donde sus respectivas influencias se unen, e incluso se confunden
de forma que puede resultar difícil para el sujeto poder aislar o mantener
independientemente una tendencia separada de la otra. Es un aspecto importante
y tiene una especial significación la conjunción múltiple donde tres o más astros se encuentran próximos, que implica una
singularidad o simplicidad de la personalidad en determinada dirección.
Oposición
Es como la conjunción, un aspecto radical e
implica una confrontación de fuerzas que se encuentran al mismo nivel, al contrario de la cuadratura, que supone un conflicto desde distintos niveles. En la oposición, aunque un planeta puede sin duda dominar y ser más fuerte que otro, la dialectica entre ambas tendencias ocurre en un plano de igualdad, como adversarios, complementarios y contradictores. En este
aspecto resulta muy importante la presencia de algún tercer astro que tenga
relación de armonía con ambos, pues sirve de arbitro y mediador y puede ayudar
a mantener una situación de tensión en estado de potencia sin que el astro más
fuerte por posición y aspectos acabe relegando al más débil al inconsciente.
Astros que pueden hacer bien este trabajo son Sol, Mercurio y Júpiter por
razones obvias, aunque cualquier planeta puede servir de vínculo. Esta última
configuración me parece bastante edificante, dado que en realidad, todo está construído por la contraposición de fuerzas que sin embargo tienen un punto de
encuentro en un nivel diferente.
Cuando la oposición está aislada en el horóscopo, la tensión no encuentra
punto de escape, el individuo no tiene por donde acometerla y a menudo lo
significado por el astro más débil se manifiesta de manera inconsciente en el
sujeto, que puede tener poco control sobre ello. En general cualquier aspecto
que reciba la oposición, (también inarmónico), servirá como vía de escape más o
menos afortunada.
Cuando un tercer planeta está en cuadratura a la oposición, forma lo que
llamamos una T cuadrada, y es una configuración de gran tensión. El
tercer planeta no hace más que empeorar las cosas y suele ser el detonante del
conflicto abierto, se ve forzado a inclinarse de un lado u otro con lo que el
individuo, no sin sufrimiento, llega a un extraño y deformado equilibrio
inestable.
Por ultimo, cuando un cuarto astro se encuentra en oposición al tercero
tenemos una Gran cruz, formada por dos oposiciones y cuatro cuadraturas
y resulta en conflictos anárquicos aparentemente del tipo "todos contra
todos" de difícil solución. Se observa que en el mapa de un
individuo provoca una especie de estancamiento evolutivo, que se puede alargar
en el tiempo pero que tiende a resolverse de forma explosiva.
Trígono
Es un aspecto dinámico y activo que implica una sólida relación
de alianza y coherencia entre dos astros. El Gran Trígono ocurre cuando
tres astros están en trígono respectivamente. Tiene un significado de virtud,
capacidad y maestría y su efecto es como de un circuito de energía fluida de
gran estabilidad.
Cuadratura
Es un aspecto en el que no hay una confrontación propiamente dicha, sino
más bien una especie de relación depredadora de un astro sobre otro o una
relación en la que se alternan las actitudes. Tiene una naturaleza como series
de causas independientes que siguen cada una su camino y al encontrarse
provocan conflicto y circunstancias difíciles. Cada planeta en la cuadratura
sufre los daños colaterales de la acción o la existencia del otro. No obstante
es un aspecto muy activo que obliga eficazmente al crecimiento y al progreso, y
que pone en contacto las distintas dimensiones y niveles evolutivos forzando al
individuo a mantener el estado de alerta.
Sextil
Es menos vinculante y vigoroso que el trígono y supone una relación de
armonía como un deslizamiento fácil de una tendencia a otra. A menudo es un
contacto más teórico e ideal que práctico y real. Tiene una naturaleza de
escalón de acceso entre planos.
Semicuadratura
Es menos determinante que la cuadratura, simboliza un grado de
conflicto menor. Pero tiene según mi experiencia una probada influencia que he
visto actuar incluso mas allá de los tres grados de orbe y que actúa como si
las partes en conflicto mantuvieran una relación de antipatía, una sobreentendida
indiferencia y desconfianza y rehusaran el contacto. Es una especie de
encuentro tangencial que muestra ciertas insuficiencias y limitaciones. Tiene
el efecto de un estimulo constante, una molestia o variabilidad con la que no
hay más remedio que convivir.
Con respecto al semisextil, la sesquicuadratura y el quincuncio
se reconoce su influencia pero se tratarán en entradas aparte más
adelante. Lo mismo vale para los demás aspectos y configuraciones poco
usuales que algunos astrólogos investigan con más dedicación y a los cuales
me remito.
Observaciones
importantes
Antes
de proceder a detallar cada una de las combinaciones planetarias,
consideraremos algunas cuestiones significativas en la interpretación y estudio
de un horóscopo.
Es
común entre los astrólogos modernos, dar importancia a los aspectos que forman
los planetas con algunos puntos de la rueda de las casas, como las cúspides de
las casas I y X, la Cabeza del Dragón o la Luna Negra. Aquí se
entiende que hay que tener en cuenta todos los aspectos de los astros a todas
las cúspides de las casas, porque son aspectaciones con demostrada influencia.
Además,
también defiendo que las cúspides de las casas tienen significación psicológica
de acuerdo a su posición por signo y aspectos. La mayoría de astrólogos hoy
día, están dispuestos a defender que los aspectos recibidos por el Ascendente
afectan al temperamento y la vida de los individuos, o que los recibidos por el
Mediocielo afectan al destino y a la profesión.
Pero
no siempre se toman en cuenta por ejemplo, los aspectos de la cúspide V, que
según nuestra experiencia definen de forma importante las cualidades solares de
la persona, o el signo en su cúspide, que suele tomar el valor de par subjetivo
del signo donde se encuentra el Sol. Creo un hecho que cuando un planeta está
en aspecto, por ejemplo, al Ascendente en determinado signo, significa una
influencia análoga a la del mismo astro aspectando a Marte en ese mismo signo.
La diferencia entre los aspectos entre planetas y los que se dan entre un astro
y una cúspide parece ser lo subjetivo de la experiencia.
A
modo de ejemplo en el caso de la casa V, a menudo la persona vive la influencia
de la posición de la cúspide V como una identidad interior que tiene mas que
ver con su espíritu que con su papel real en la sociedad.