Aspectos de JÚPITER y SATURNO

Aspectos armónicos

Los aspectos de Júpiter y Saturno simbolizan la firmeza del dogma y las verdades eternas. Los armónicos otorgan un espíritu con medida, serio y maduro, confiable, cuya filosofía y opiniones no pierden nunca de vista lo concreto y la experiencia material.

El individuo tiende a opinar con ponderación y prudencia, a aplicar la justicia conforme a la norma y a demostrar un juicio sensato aunque también basado en lo convencional. Es indicativo además de una generosidad calibrada y sin despilfarro que prefiere enseñar a pescar que regalar un pez.

Tiende a confiar más en la experiencia y a tener principios firmes, verdades morales que inclinan a la rectitud y a la probidad. Otorga un toque de solemnidad, reverencia y sentido ritual, respeto de reglas, de las formalidades y los procedimientos. Lo significado por este aspecto mejora con el tiempo como los buenos vinos; el individuo abarca expectativas de larga duración, siente que tiene tiempo y lo aprovecha en su beneficio.

Inclina a las profesiones liberales y a desarrollar competencia y capacidad profesional, donde puede llegarse lejos. No obstante, el sujeto sabe limitar sus pretensiones y puede contentarse con una vida austera y virtuosa. Es excelente para la profesión de leyes, para las administraciónes y para la vocación religiosa.

Aspectos inarmónicos

Esta combinación muestra de un espíritu severo que puede desarrollar una mentalidad estricta o intolerante con respecto a las normas y las creencias u opiniones. Aquí el horizonte mental puede estrecharse, unas veces por causa de la ignorancia y otras por la incapacidad de aceptar la incertidumbre filosófica o por la rigidez de los prejuicios.

La persona puede mostrar un componente ceremonioso, solemne y teatralmente serio, con tendencia a los rituales aburridos, al dogmatismo y a propinar pesados sermones. Aunque en realidad no es tan virtuoso como el cree; tiene una rectitud un poco pretenciosa pero no reconoce sus propias miserias y se muestra rácano con la clemencia. No es precisamente exuberante ni la alegría de la fiesta. No opina mucho pero cuando lo hace puede resultar torpe y excesivamente formal. Las expectativas profesionales que a menudo son un poco pretenciosas, pueden demorarse o verse limitadas con la consiguiente frustración.

Hay una tendencia a desmoralizarse, un pesimismo de espíritu que tiende al aburrimiento y el tedio, una dificultad para sentirse contento o expresar un verdadero y confiado  entusiasmo. A menudo las creencias son materialistas o el individuo carece de autentica fe. En otros casos el sujeto tiende a aferrarse a ideologías o creencias mas o menos cerradas o rígidas que se aplican al pie de la letra o de forma ritual y vacía de significado.

En los peores casos, la generosidad, la altura de miras y la actitud sincera y verdadera brillan por su ausencia. Este aspecto puede implicar un pobre desarrollo moral y espiritual, con lo que encontramos personas con un misero sentido de la justicia, deficiente sentido del bien y del mal, y poco amor por los principios y la verdad. Toda esta carencia de bien en el espíritu es a menudo terreno abonado para la llibre expresión y desarrollo del lado más negativo de nuestra personalidad.