Aspectos de JÚPITER y URANO

Aspectos armónicos

Cuando Júpiter y Urano se encuentran en relación armónica es signo de un espíritu con un toque de idealismo y de altruismo. Manifiesta una mentalidad abierta y desprejuiciada, pero también científica y más bien librepensante. Tiende a beber de diversas fuentes y acrisolar una filosofía y creencias muy propias (sin ajustarse a religiones convencionales o sistemas de pensamiento heredados), basados en el raciocinio personal e independiente del individuo. Inclina a la cordura, a la coherencia del juicio con la razón, y a manifestar las opiniones con sinceridad.

Es señal además, de buena capacidad de colaboración y de una tendencia a abrirse de manera generosa en la amistad. Dota de un sentido de tolerancia hacia lo diferente, de cohesión y de progreso social y cívico. Su mejor registro muestra filantropía y generosidad no egoísta. 

Es esta una combinación relacionada con lo celeste que suele otorgar confianza en el futuro, esperanza, entusiasmo por el progreso en lo científico pero también por el mejoramiento espiritual. Dota de un gran sentido de la libertad, universal, abierta y expansiva. A menudo hallamos un desarrollado sentido espacial y estadístico, asi como una capacidad para la proyección y planificación de largo alcance. Aquí la persona puede tener el atino o la suerte de acertar en sus pronósticos, profecías o especulaciones sobre el devenir del futuro; podria ser un don de visionario o simplemente acierto, conocimientos y sabiduría para deducir cosas del futuro. Interesan las grandes teorías científicas modernas y ciencias como la astronomía, la sociología o las ciencias humanas.

Aspectos inarmónicos

Este aspecto representa el azar, lo aleatorio, la incertidumbre y la inestabilidad de las creencias. Es arquetipo de la distancia y contradicción entre Fe y Razón, de los límites de la comprensión y la razón humana ante la inmensidad del significado y propósito universales. Suele ser indicativo de un espíritu escéptico, de filosofía relativista y excesivamente abierta y liberal, con una mentalidad independiente que tiende a no aceptar las creencias establecidas, a discutir las normas o despreciar lo establecido como convencionalismos que no le atañen y a mostrarse refractario a la educación o a las verdades comúnmente admitidas. 

En ocasiones el individuo no acepta nada que no sea lógico y racional y se muestra ateo e intolerante con la religión. En otras tiende a la especulación mental y la apertura de sus concepciones puede inclinar a la persona a sostener insólitas hipótesis estratosféricas. No es inusual manifestar extraños puntos de vista o extravagantes opiniones que hacen a los bienpensantes dudar de su cordura.

Este aspecto puede hacer a los principios poco estables e indica una fe que se tambalea. No es raro que su mentalidad o filosofía tome caminos inusuales que tienden a conducir al sujeto a una falta de coherencia filosófica. A veces el individuo manifiesta al principio pensamiento utópico o un idealismo excesivo que se revela finalmente poco sostenible. Provoca además una tendencia profética aventurera y tener demasiadas expectativas de futuro o a hacer castillos en el aire. Puede haber falta de previsión, una tendencia imprudente de aventurarse en riesgos demasiado expuestos al azar y un exceso de confianza en los pronósticos. Es el paradigma del uso imprudente de la astrología o de las siempre optimistas expectativas que nos venden los políticos, economistas y financieros de escenarios de progreso material y de crecimiento económico infinito que resultan absolutamente irreales.