Aspectos de LUNA y NEPTUNO

Aspectos armónicos

Cuando la Luna se encuentra en “buen” aspecto con Neptuno hallamos una sensibilidad delicada. Es una influencia que potencia las cualidades pasivas y receptivas del alma, el sujeto se abre para recibir las influencias sutiles del entorno. Se desarrolla la percepción y la fantasía. A menudo la persona es ingenua, acogedora, sensible, de sentimientos refinados y cultivados. Muestra una simpatía compasiva y un sentimiento de acogida hacia los deasamparados. Otorga una personalidad con un toque de misterio y siempre hay algo seductor en el trato con la gente. Se inclina a la reserva en sus asuntos personales, y quizá por esto suele recibir las confidencias.

Esta combinación sin duda no tiene nada que ver con los aspectos prácticos y materiales de la vida. Es signo de plasticidad y una capacidad de adaptación notable. Inclina a la fertilidad en todos los aspectos, a la aceptación sin discriminación, a la blandura (especialmente con los niños). Indica una búsqueda de relajación interior y de contacto del alma personal con el “anima mundi”. Dota de sensibilidad artística y de percepción extrasensorial, sobre todo si Urano y Plutón aspectan. 

Aspectos inarmónicos

Los aspectos difíciles entre la Luna y Neptuno son signo de una naturaleza anímica algo blanda, amorfa e indefinida, interiormente complicada. El humor es un poco apático, desmotivado, con accesos de sentimentalismo inmaduro, de lloriqueo. Tiende a la pasividad, a dejarse ir a la deriva, al vagabundeo como un barco al pairo. Hay tendencia a  la ensoñación, a vivir en la fantasía, a estar en mundos virtuales, incuso a la “estupefacción”. Es sin duda impresionable, fácil victima de apariencias engañosas, poco selectivo culturalmente y se deja influir demasiado por la llamada “masa amorfa”.

Afecta a la memoria, que suele tener tendencia a los olvidos. Tiene como efecto estados de confusión emocional y un sentimiento de desorden interior que se nanifiesta a veces en una incapacidad de poner su entorno en orden (ya sea su casa, su mesa de trabajo o lo que tiene dentro de su psique). Hay inclinación a caer en enredos familiares y con la gente. Puede divulgar secretos sin discreción y a menudo este aspecto es signo de escándalo o vergüenza pública. La persona tiende a buscarse complicaciones tontas e innecesarias. En otros casos se revela decepcionante manipulador de la gente aprovechándose de su ignorancia e ingenuidad.